La vida es una lucha constante.

Si no luchamos para lograr lo que queremos, nadie lo hará por nosotros.

domingo, 27 de marzo de 2011

Vida, amor, vacío, alcohol..

 Es tan desesperante saber que para los demás solo sos “una persona más en sus vidas”. Que siempre va a haber otra persona mucho más importante que vos.
 Me gustaría poder decir que para mi mamá no aplico esta regla, pero se me hace imposible. Quizá ella siempre quiso más a mi hermana que a mí, pero eso, yo no lo puedo saber, solo suponer. Quizá por ello mismo, decidí sacar a la luz pocas, pero importantes situaciones del pasado que me implicaban como la protagonista principal. Todo para llamar la atención, pero a costa de qué? De avergonzarme y victimizarme, indirectamente, frente a toda la familia.   
 Lamentablemente, con la pura verdad, dando a conocer secretos que, desde niña, me juré JAMÁS contarlos. Y no hablo de ANA o MIA; otros muchos más crueles, más perversos y más hirientes… siendo yo la víctima en esta ocasión.
 Es ahora que no entiendo cómo llegué a transformarme en esto, en una obsesiva con la comida.
 De ser una chica inteligente, pícara, audaz, pasé a convertirme en “una tarada más”, como algunos suelen llamarlo, algunos que no entienden el ¿Por qué? De toda esta situación), y sentir culpa al comer, a tal punto que dejas de hacerlo.
 Pero todo esto no viene solo, el alcohol lo acompaña. Demasiadas veces, en medio de la noche robaba los whiskys, vodka, agua ardiente, fernet,, vinos, lo que encontrara de la vinoteca y bebía hasta ya no poder. Tan solo quería sentirme felíz como aquella primera vez que lo probé.
 Sin embargo, las cosas eran muy diferente, la felicidad había sido reemplazada por la tristeza, el llanto y la desesperanza de todos mis proyectos de vida.
 Día tras día lo intentaba, quería volver a sentirme amada, delíz, con vida, pero jamás apareció esa sonrisa tan anhelada a las tres de la maána…

                     Yael Eduards
 Me siento rara, nerviosa y creo que estoy angustiada.Ahora me encuentro aquí  escribiendo mientras mi familia cena, me duele no poder compartir con ellos ese momento, pero no me puedo dejar llevar.
 Mañana empiezo la universidad. Toda esta situación me produce una sensación de temblor en el estómago, me quita el hambre (por eso no estoy cenando, a demás que me comí todo hoy, pero de pocas calorías..).
 Supongo que tengo miedo. Es como si caminara en medio en medio de una calle, en plena oscuridad. Sin saber a dónde me dirijo, si voy a estar viva, sin saber nada. 

  Me siento sola en medio de la nada. Sin alguien que en diga qué hacer, sin luna que me guíe en esta oscura noche…
 Quizá sea masoquista al escribir esto, pero me  gusta estar así, me fascina  no saber con qué me voy a encontrar, es adrenalina pura, miedo verdadero.
  Hermoso sería vivir en un constante estado de tensión, nerviosismo, y valga la redundancia, adrenalina; decepcionante es saber que  solo dura una primera vez…

                     Yael Eduards

Yo Quieero ser Asi y Menos..!!